David habla con Ana Terradillos en el programa 'La Mirada Crítica' y cuenta su desesperada situación: víctima de inquiokupación, sus inquilinos no le pagan, lo que hace que lleve cuatro meses teniendo que usar su coche como casa. 

"Yo tenía que vender mi piso porque no podía hacer cargo de la hipoteca y tenía un comprador. Se lo hice saber a los compradores que hasta ese momento estaban pagando, estaban conformes y yo les devolví la fianza de buena fe".

"Cuando llegó la fecha en la que tenían que abandonar el piso me dice que no se van, ni me devuelven el dinero ni me van a pagar. Lo he denunciado y por parte de la administración no me hacen caso y parece hasta que yo soy el culpable. Ahora he tenido que buscarme un abogado y un procurador, pero yo no tengo dinero y he tenido que pedir uno de oficio, que ha tardado tres meses y ya hay retraso con esa denuncia".

A esta situación hay que sumarle los problemas de salud de David: "Soy diabético y tengo que tener la medicina en un frigorífico, pero en el coche no tengo nevera".

En otra entrevista, en febrero de este año, David reconocía haber avisado al juzgado que de no emprender acciones contra los okupas, les hacía responsables de quitarse la vida: "Me han destrozado la vida, se han quedado con mi casa y me han dejado sin poder trabajar". "Envío esta carta porque mi situación ha llegado al límite. Estoy subsistiendo con 480 euros al mes pagando una habitación de 350 euros, más un almacén de 60 euros al mes para guardar mis cosas, para no tener que tirar toda mi vida a la basura que es de donde muchas veces tengo que rebuscar para poder comer. Ustedes no han hecho caso a mi demanda ni a mi situación y yo no puedo más, por tanto, si decido hacer lo que ya se me ha pasado por la cabeza que es quitarme la vida para dejar de sufrir, les hago a ustedes los máximos responsables de ello. No puede ser que mi demanda aún este en tramite y no se haya procedido al juicio para desalojar mi casa".

Por problemas de salud, David dejó de trabajar y se dedicó a la comunicación, escribiendo libros, su verdadera pasión, para ello necesitaba poner en alquiler su casa, pero por los gastos de la hipoteca finalmente decidió venderla. Llegó el día 1 de octubre, "y cuando les vamos a ver a mi casa (el comprador de la vivienda y yo), me dicen que no se van, que ‘el banco te lo va quitar, y no te van a pagar ni un duro, así que nos quedamos hasta que te quite tu casa el banco’ me dijeron".

"El okupa, Néstor Venece, me dice que no tiene dinero, pero su hijo tiene una tienda de móviles en el mismo pueblo, en Montblanc. Ya que es empresario que les ayude o les acoja, digo yo". "Se les han ofrecido pisos a través de inmobiliarias de amigos míos, les ofrecimos darles dos meses más para marcharse hasta diciembre.  Y ahí siguen, colgando fotos en redes sociales y fiestas y de todo".

Denunció en noviembre del pasado año, el tiempo corre y la situación sólo empeora. Mientras, vive en su coche y tiene que pedir ayuda para sobrevivir. En resumen, propietarios convertidos en el escudo social del Gobierno.